Manzanas

Elegir y comer manzanas es incluso más simple que hacerlo con las peras.

 

Al visitar la verduleria o supermercado, el primer recaudo es asegurarnos de que las manzanas se sientan firmes, eso significa crocancia.

 

Si los frutos estuvieran machucados, se notará, inmediatamente, un leve desnivel con cambio de consistencia al tacto, esto no hace daño ni cambia el sabor, es solo producto de un golpe durante el proceso de cosecha o empaque.

 

 

Sugerencias para almacenar las manzanas en casa:

 

La manzana es un fruto noble, se puede comer inmediatamente después de cosechada y también mantener por 4 o 5 dias en la frutera.

 

• Si no van a ser consumidas de inmediato, sugerimos guardar en la heladera.

• No guardar en bolsas de nylon cerradas, esto acelera la maduración y cambia la consistencia muy rápido.

• Para quien quisiera guardar manzanas peladas o cortadas, al igual que las peras, al poco tiempo de estar la pulpa en contacto con el aire se tornara marron rojizo producto de la oxidación. No es un problema. Recomendamos rociar con agua y jugo de limon ayudará a que se mantengan blancas por mas tiempo.

 

 

Como lavar las manzanas:

Es importante lavarlas, simplemente con agua potable, frotándolas con intensidad, esto ayudara a sacarle la suciedad y especialmente, la capa de cera que se agrega para darles mas brillo. Si bien la cera es un producto apto para el consumo, muchas veces distorsiona el sabor si no la lavamos bien.

 

• Importante: La mayor cantidad de nutrientes que tiene una manzana está junto a su cascara, por lo cual sugerimos comerla con cascara o pelarla lo mas fino posible.

 

Peras

Las peras son unas de las pocas frutas que no se cosecha en un punto óptimo para comer: se saca de la planta estando verde y si se deja a temperatura ambiente, para que lentamente alcance una madurez dulce y notable (proceso que va desde adentro hacia fuera)

 

La señal mas notable –de que está dulce pero también jugosa- es que el color va pasando de verde a amarillo a medida que madura.

 

Dos pautas simples para hacer para madurar peras en casa y disfrutarlas en cualquier momento del día:

 

• Dejar las peras firmes y verdes a temperatura ambiente para que puedan madurar.

• Verificar diariamente la firmeza a la altura del “cuello” aplicando una presión suave cerca del tallo de la pera con el pulgar.  Si cede a la presión, y el dedo empieza, levemente a hundirse,  está madura y lista para comer.

 

Una vez que la pera está madura, se puede mantener refrigerada en la heladera para retrasar el proceso de maduración y guardarla para consumirla hasta cuatro o cinco días después.

 

Para evitar que se madure antes de ser consumida, hay que mantener en la heladera y sacar a temperatura ambiente al momento de comenzar la maduración.

 

Al igual que muchas frutas, las peras cortadas o peladas se empiezan a poner de un tono rojizo a marrón. Este proceso de oxidación natural no afectará el sabor o la calidad de sus nutrientes, sin embargo, para que se vean apetitosas y evitar el aspecto “amarronado”, especialmente si querés mantenerlas durante algún evento, alcanza con sumergirlas en una solución suave de 50% de agua y 50% de jugo de limón y seguirán tan blancas como al inicio.

 

Maduración rápida:

Si tenés la intención de acelerar la madurez de las peras, colócalas en una frutera a temperatura ambiente, puede ser cerca de otras frutas maduras como bananas, que naturalmente emiten etileno y ayudarán a acelerar el proceso de maduración.

Si madurás más peras de las que podes consumir,  te sugerimos enfriarlas e incluirlas en licuados o smoothies  mezcladas con hielo y otras frutas.

 

Lavarlas antes de comer:

El lavado simple y rápido: frotándolas con agua fría y potable y especialmente limpiando las hendiduras cerca del tallo (en la parte superior) y el cáliz (en la parte inferior), es suficiente. El proceso no durara mas de medio minuto. Lavar todo el exterior de la pera ayudará a eliminar la suciedad y las bacterias comunes que se pueden encontrar en la superficie de la fruta.